ELLA, ESCRITOS, HISTORIETAS, TIRAS, TRISTEZA

Día 00166 – La tristeza era algo habitual en ELLA

La tristeza era algo habitual en ELLA

Pasaba todas las tardes viendo viejos álbumes de fotos y rodeada de sus recuerdos…
Por las mañanas paseaba por el parque y recobraba algo de fuerza al recordar paseos y besos de años de juventud perdida…
Lo peor eran las noches de insomnio esperando una llamada, una visita, un beso, un abrazo que nunca llega…

Estándar
ESCRITOS, PARANOIAS, TRISTEZA

Día 00148 – Reciprocidad

Hoy parece que voy acabar el día mosqueado pero he decidido intentar que no sea así. 

A lo largo de la tarde, por una serie de circunstancias que no viene al caso mencionar, una serie de pensamientos negativos se han ido instaurando en mi cabeza. Son una estupidez en comparación con los grandes problemas reales existentes en el mundo pero aún así, no podemos negar que, levemente, me han afectado un poco. No voy a entrar en el origen, el motivo de esta reflexión es eliminar la negatividad y por eso, entro aquí, en este universo que es una bendita catarsis donde las fuerzas de la creatividad, la perseverancia y la obsesión son mi religión y mi bálsamo sanador. Paso por tanto a la citada reflexión. Cuando no recibo la atención que creo debo recibir en algún momento, no debo culpar a las personas por ello. 
Pienso y especifico tres puntos:
1. Responsabilidad.
2. Querer.
3. Importar.
La atención requerida, si no ha sido dada por el punto 1 no debería ser malo ya que responsabilidades de causa mayor han provocado no disponer de tiempo. La causa 2 es más preocupante. Si no se ha querido es por algo diferente al punto 1. Algo que puede provenir de causas más complejas. El paso 3, sin duda, es el peor. Si no resulta importante es cuando debería plantearme la importancia de mi persona en la escala de prioridades de aquellos a los que solicito atención.
Por tanto, es una estupidez culpar a la gente por no recibir algo que en un momento dado necesito. Si yo lo he hecho ha sido por deseo propio y no porque buscara reciprocidad (aunque sería de agradecer). Si esta reciprocidad no se desarrolla es cuando tengo que observarme y ver lo que valgo ante aquellos a los que solicito algo y valorar si son las personas adecuadas, si mi demanda es justificada y por supuesto y quizá lo más importante, si yo he estado ahí cuando a los que le solicito atención les he podido hacer falta. Dicho lo cual, la negatividad queda aquí reflejada, expulsada de mi ser (al menos parcialmente), razonada, evaluada y puesta a disposición, cual paranoia mas de las habituales de por aquí, a disposición del mundo mundial.
Estándar
ESCRITOS, ESPIRITUALIDAD, GRUPOS, INCUBUS, MAMÁ, MÚSICA, NOTHINK, PROYECTOS, RELIGIÓN, TRISTEZA, VIDEOS

Día 00126 – Las Madres que ya no están, Incubus y Nothink

Hoy, día de la madre, quiero rendir homenaje a todas las madres que ya no están y recordarlas porque gracias a ellas muchos de nosotros hemos sido creados y permanecemos aquí. Mi madre marcho hace 4 años, rápidamente, de un día para otro. Ahora en la distancia veo que es lo ideal, irte con el sufrimiento mínimo. Mi madre fue una mujer extraordinaria que pese a tener una vida muy complicada tanto por enfermedades propias como por sus relaciones personales, siempre tuvo una sonrisa, una palabra, una mirada agradable y un interés por mis actividades creativas que no ha tenido nadie. Mi madre, de alguna forma, permanece en mi y no hay día que no la recuerde o perciba en mayor o menor medida. Me gusta creer que los que se van, se fusionan con los que aquí quedamos y que mientras los recordemos, permanecen en nosotros y por extensión, transmitimos su existir de alguna manera. Esta mañana, pese a rendir este homenaje, no quiero pensar que es un día especial, quiero intentar actuar como siempre, porque todos los días deberíamos tratar igual a nuestras madres y a los seres que queremos, no solamente el día en concreto que nos dicte una costumbre social. Dicho lo cual, y teniendo en cuenta que el sentimiento esta siempre ahí y que si le doy muchas vueltas puede desbordarse y convertirse en algo más dañino donde la melancolía y la tristeza me inunde, encamino la mañana a ensayar los temillas musicales que me ha pasado un grupilllo al que voy hacer una prueba de voz la semana que viene. Son dos canciones, una de Incubus y otra de Nothink que ellos versionean. Ahí he estado liadillo mirando el vídeo, buscando las letras, escribiéndolas, viendo sus partes y cantándolas un poco para cuando vaya a la prueba tenerlas medio controladas. La relación con la creatividad actúa sobre mí como un bálsamo sanador que puede apaciguar TODO, al menos un ratito. Seguiremos informando.
Estándar
ESCRITOS, FOTOGRAFIAS, LA GRAN TORRE, MI PRIMER MUNDO, PARANOIAS, RECUPERACIÓN, TRISTEZA

Día 00106 – Mi primer mundo

La GranTorre, vigilante imperecedero, constante y atemporal, me reclama. Testigo de mi niñez, adolescencia y madurez restriega ante mis ojos todos esos momentos que pase a su lado observándola siempre por el rabillo del ojo como algo que no miraba pero que sabia que estaba siempre ahí. La angustia duele, física y mentalmente. Un dolor que se nutre de la desesperación, de la incapacidad de aceptar que las personas desaparecidas y los momentos pasados ahí, junto a La Gran Torre, nunca volverán. La Gran Torre me llama, me suplica que vuelva a mis raíces, que vuelva a circular, como sangre vital, por las arterias de sus calles y yo siento igualmente la necesidad de hacerlo al sentirme como sangre sin receptáculo. En mi mente estallan las imágenes de días de sol en la azotea y de noches durmiendo bajo las estrellas. Mi nariz huele los braseros de picón y la humedad de aquellas calles estrechas únicas. Mis oídos escuchan, diariamente, las campanas. Campanas que a veces acompañaban con su melodía momentos felices y a veces la más triste de las miserias. Pero las calles, esas venas, esa vitalidad, es lo que golpea con más fuerza junto a la ausencia de ELLA y muchas otras cosas más. Caminos que he recorrido miles de veces solo y acompañado con mil y un amores. Caminos que han sido impregnados con mis pensamientos. Caminos que ya no recorro, salvo de vez en cuando, y que cuando lo hago me acogen con sus brazos abiertos dándome la bienvenida e instándome a llenarlos diariamente con mi caminar. Todo mi ser esta allí, junto a La  GranTorre y sus alrededores. Mi destino es volver a su seno, me destino es vivir y morir allí, alimentando con mi esencia, al igual que hicieron mis predecesores, la estructura de La Gran Torre.
Estándar
AÑORANZA, ESCRITOS, NIÑEZ, TRISTEZA

Día 00093 – Añoranza

Correr, correr, correr… La rapidez me invade,
no me gusta, pero a veces, es necesaria.

La rapidez a veces genera tristeza, 
añoranza por los días en que la velocidad era un concepto que solo poseían los adultos 
y que nosotros, los niños, usábamos para volar en naves espaciales por el cesped.

Añoranza…
de días de sol donde no sentíamos el calor, ni la sed, ni el hambre, ni el cansancio,
hasta que llegábamos a casa y bebíamos como perrillos ansiosos, nos lavaban refregándonos bien y cenábamos medio dormidos.

Añoranza…
 Por la ignorancia de saber en que día vivíamos, sin prisas, sin reloj, 
sin otra preocupación que el momento presente.

Estándar