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Vuelvo a decir lo mismo que del número 12. The Rampaging Hulk me parece que fue una apuesta de gran calidad si tenemos en cuenta la época. ¡Algo de estas características en la actualidad sería la repera! En este número falla un poco el color de algunas páginas interiores pero eso o es cosa de mi ejemplar en concreto o de la imprenta con la que trabajara Vértice en aquella época. Por lo demás, estupendo. Una historia con un principio, una trama y un desenlace fluido e interesante. Con estos magazines, me da la sensación de estar viendo una película ya que se elimina la continuación de la serie regular. En cierta forma, creo que es algo que querían conseguir con esta publicación. Mediante esta formula, se atrae al lector ocasional que no depende de la continuidad además del fan tradicional (supongo).Como he comentado anteriormente, El Caballero Luna viene de suplemento y aunque es uno de mis personajes favoritos aquí raya el ridículo con sus complejos de personalidad, hablando de sus respectivas identidades consigo mismo como si fuera otra persona. ¡Mas tonto no se puede ser!
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