Para mi, una de las sensaciones que más me gustan de mi vida es el momento de tranquilidad en una tarde de invierno frío y lluvioso donde me tomo un café acompañado de una copa de anís y un cigarrillo. Es un momento único que tengo asociado a muchos recuerdos. Me viene a la mente mi madre, mi abuela, mi hermano, mi vieja casa, mi antiguo barrio oscuro y estrecho, el olor a humedad y a braseros de picón, el agua deslizándose por mi pelo largo pegado a la cara…
Este fue uno de los recuerdos que el Sensatron 2000 eligió, con un 98% de posibilidades de extracción y reubicación efectiva. Cuando me presente a las pruebas de selección apenas me lo creía pero cuando me llamaron confirmándome que había sido elegido y que esta sensación es la que me podían comprar, decidí aceptar. Con lo que me pagan, mañana habré cancelado mi hipoteca y viviré algo mas tranquilo. Algún viejo forrado de pasta y vacío de sentimientos podrá todas las tardes deleitarse con mi sensación fresca recién comprada. Mañana ya no tomare café.
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