Esta experiencia citada me ha reportado un aprendizaje y hecho pensar en una serie de conductas a aplicar sobre mi persona. Por un lado esta la constancia hacia esta Perseverante Creatividad Obsesiva que se está convirtiendo en toda una filosofía de vida. Y es que yo mismo he empezado muchas cosas que no he terminado y ahora en la distancia pienso que si hubiera tenido en mi juventud alguien que me hubiera orientado e impuesto algo de disciplina productiva, quizá hubiera llegado a conseguir muchas más cosas. No lo se, todo esto es hipotético, quizá hubiera sido mejor, quizá hubiera sido peor, quizá no sería igual (casi seguro que no), quizá no hubiera aprendido a valerme tanto por mi mismo, quizá sea muy fácil echar culpar a figuras paternales y maternales, quizá esto sea excesivo y demasiado autoritario, demasiado disciplinado, demasiado pensar por una tontería pero intentó hacer las cosas lo mejor posible sabiendo que, a sus ojos, muy posiblemente, casi seguro, siempre haré algo mal, siempre habrá algo que pueda echarme en cara en su adolescencia y crecimiento posterior como adulto. Admito esto, al menos nunca me podrá decir que no he estado pendiente y encima de él y con eso me conformo ya que no pretendo ser su amigo (no entiendo esos padres que dicen que son amigos de sus hijos) sino un EDUCADOR, un PROTECTOR, un otorgador de AMOR y DISCIPLINA, alguien que va a estar ahí SIEMPRE para lo bueno y para lo malo y cuyo único objetivo es que salga hecho un HOMBRE en condiciones, lleno de valores, autosuficiente, fuerte, respetable, BUENA PERSONA y que me supere, que sea mejor que yo en todos los aspectos (que tampoco es algo tan difícil). Demasiado pretencioso quizá pero en ello estamos.
Volviendo a la parte que a mi me toca, a este aprendizaje recibido gracias a él, sigo pensando en mi mismo, en el ejemplo que debo ser tanto para él como para satisfacción propia personal. Las primeras cosas que se me ocurren son seguir mejorando, aprendiendo y evolucionado en mi trabajo como joyero. Llevo desde los 14 años en el pero aún no he conseguido mi objetivo: Ser capaz de controlar todo el proceso de producción, es decir, empezar por el diseño, pasar por el prototipado, cera, fundición, sacado de fuego, pulido, engaste, venta, etc. A día de hoy me veo capacitado para controlar algunos de estos pero hay otras facetas que por cuestiones de tiempo y dinero, aun no he desarrollado. Llevo mucho tiempo dándole vueltas a mi formación pero el factor tiempo y económico, sin duda alguna, son esenciales. Debo seguir perseverando, no se como, pero debo seguir para conseguir esto.
La música es otra cuestión que he llevado siempre adelante y que por diversas cuestiones abandone hace algún tiempo teniendo un lapsus de cuatro años inactivos. Este año he comenzado de nuevo con un grupo y mi perseverancia, creatividad y obsesión por cantar debe ser capaz de mantenerse ya sea con estos o con otros.
En el aspecto comiquero, la edición, el guionizar y el dibujar están activos. Hago guiones de vez en cuando, dibujó casi todos los días y público mi fanzine Fanzipote, el fanzine más potente cada varios meses.
Esta cuestión esta bien pero creo que podría perfilarla más volviendo a la disciplina de El Cubo. Este es un fanzine que ha tenido varía épocas y que ha sido mi máximo impulsor obligándome mensualmente a editar un ejemplar. Así estuve bastantes años, cumpliendo con su edición.mensual y alcanzando cerca de 100 números si sumamos todas sus etapas. Ahí estoy dándole vueltas a su relanzamiento, a ver que surge. Quizá sería interesante editar El Cubo mensualmente y a finales de año un Fanzipote. No se, no se, ahí voy dándole vueltas a la pelota aunque esta última idea no me parece mala.