Esta tarde, para variar y no hacer siempre lo mismo, me he salido con mi chico al balcón en vez de bajarnos al patio. Nos hemos sentado en el suelo y ahí hemos estado pintorreando y charlando un ratillo sobre sus planes de futuro: Comprarse cuando sea grande una nave espacial y una espada laser e irse al espacio a matar marcianos malos. Me ha dicho que si quiero me puedo ir con el así que voy a estar entretenido de aquí a unos años.