Hoy me ha pasado una cosa muy graciosa. He salido con mi mujer y mi nene a dar una vuelta por la mañana y mientras ella compraba algunas cosillas he ido con el nene a la churreria del Sector Sur (cuando vamos por esa zona me gusta sentarme con el a comernos uno churros en el bordillo). El caso es que es la primera vez que el churrero me ha dado una tarjetilla suya y curiosidades de la vida, el hombre tiene una pagina web donde tiene su música para descargar porque canta. No es mi estilo pero he escuchado su tema «adios amiga» y no canta mal, su voz me ha recordado a grupos tales como Los Bravos, Formula V, etc. aunque no me hagáis mucho caso porque tampoco los he escuchado tanto como para poder hablar muy extensamente de ellos. A lo que iba con eso de gracioso es que me ha resultado muy agradable (y en cierta forma me identifico un poco con el) ver una persona trabajando normalmente y que lo que menos te esperas es que tenga una faceta creativa «oculta». Y es que la creatividad puedes encontrarla en cualquier lado a la vuelta de la esquina.

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