Mis cuadernos son una de las cosas que me llevan acompañando media vida. Han servido y sirven para acoger en sus paginas diarios, agendas, bocetos, guiones, dibujos, recortes, fotos… Están impregnados de mí, de mis nenes y de todo el que ha querido aportar algo. Estos a veces me seducen para ser proyecto único y alguna vez lo han conseguido como en la época de Cuadernos Esto. Pero centrarme en ellos aunque es muy tentador es… cerrado, demasiado introspectivo y aislado. Ir solo con ellos es otro tipo de estrato mental que incluso es partidario de viejos hábitos que se ubican en rincones de tabaco y cerveza (hábitos abandonados desde el año pasado). Algún día los mostraré por aquí, no se aún muy bien como ni de que forma pero es una asignatura pendiente: la inclusión de mis cuadernos en la Perseverante Creatividad Obsesiva. Como ya he mencionado, mis nenes me han visto más de una vez liado con ellos y han dibujado conmigo en estos desde chicos. Quizá esta actitud sea el germen de que Lola, al menos hasta el día de hoy, tenga sus propios cuadernos que llena de dibujitos, recortes y experimentos varios. Hoy quiero mostrar por aquí uno de sus últimos trabajos donde mi impronta (aparte de sus muñequitas y creaciones propias), nuestra iconografía familiar me atrevería a decir, tiene referencia en sus páginas para mi orgullo y satisfacción.
https://www.juancuboroman.com/2022/07/dia-0402-mis-cuadernos-sus-cuadernos.html
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