Desde no se cuantos años, un porretón, primero con Adrián y ahora con Lola, los he llevado en Julio a natación de lunes a viernes al Polideportivo Vistalegre. Como no son capaces de compartir calles libres para nadar que es lo que a mi me gusta y como sería genial aprovechar el tiempo que los nenes están ahí (solo un año lo consiguieron) pues yo me salgo fuera a los césped (con la fresquita).
Pero bueno, también podría irme a un bar, apuntarme a otro sitio, ir a casa y volver luego… No vamos a culpar al mundo por mi ineptitud. El lado positivo es que me fortalezco ante el clima y me pongo morenito.
Como siempre digo y repito (y seguiré repitiendo cual mantra que me sirve para perseverar), las fotos y cuestiones personales han de estar relacionadas con algo creativo para aparecer aquí; tienen que formar parte de un estilo de vida perseverante, creativo y obsesivo ya que exponer al mundo mis vacaciones, lo que estoy comiendo y lo feliz que soy por el simple placer ególatra de la exposición no tiene, para mí, razon de ser. Sin embargo, difundir acciones creativas vinculadas o no a temas personales sí satisface y da sentido a mi egolatría. A ver, cada uno tiene un golpe dao por algún lao.
¿Y cual es el elemento creativo de esta entrada? Pues que, casualidades de la vida, me he encontrado en natación a ¡El Oso! ¿Y quien es El Oso? El Oso era uno de los componentes del grupo vecino que teníamos en los locales de ensayo del Alcudia en los días en que yo era vocalista de Darkanimal. En esa época fuimos a su parcela, echamos cervecitas, escuchamos ensayos mutuos e incluso colaboró en uno de mis fanzines del momento que aprovecho para recuperar. ¡Que buenos tiempos copón!
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En primer plano: El Oso, un servidor (que en aquella época llamaban Jota además de Cubo y cosas más feas), Chory (batería de Darkanimal) y Topo (bajista de Darkanimal). |
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De izquierda a derecha: El Oso, Chory, Juan Cubo y El Pirata (guitarrista de Darkanimal). |