Los enjambres de mosquitos nocturnos atenazan mi piel y mis oídos manteniéndome en un estado de duermevela. Me levanto, enciendo luces, acciono sprays, realizo una matanza pero hay aún más escondidos que parecen dudosos entre medio zumbar y retirarse. Pienso en escribir, en crear, en andar, en fusionar ideas y sentimientos previos a la escritura a través de paseos al amanecer por las calles donde dejé (dejamos) impregnados vidas, besos, lagrimas, luces, sombras y creación, ¡siempre creación!
Las super-heroínas también se visten de gitana para la feria 👇
La torre que me inspiro la letra de la canción El Creador de Sueños donde pude escribir y cantar junto a Peergynt Lobogris y otros músicos espectaculares. 👇
Plaza donde mi amigo Claudio y el que os escribe alquilamos un local y montamos Amalgama Estudio, lugar para dibujar e idear proyectos. 👇
Plaza de juegos y del origen y fin del Universo Alondra. 👇
Callejuelas múltiples que lo mismo podían llevar al colegio donde surgió A/J Cómics o a casa de La Dama del Bosque. 👇
La «nueva» Casa de la Juventud donde pese a la nostalgia por la primera, Ediciones Cúbicas, Amalgama Estudio y Fanzipote también estuvieron viviendo ahí. 👇
Llegados a este punto y viendo que la multi-existencialidad entremezcla las diversas realidades abiertas y confluyentes decido cerrar el ciclo de paseo. La Dama del Bosque no aparece y El Bosque Oscuro cierra sus portales. Un avión me espera para llevarme de regreso a mi realidad habitual de convivencia. 👇
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