Casitas de juguete para el proletariado, la versión moderna de los siervos y vasallos que antes se inclinaban ante reyes y después lo hicieron ante la burguesía capitalista que destronó al clero, la nobleza e incluso a reyes. ¿Dónde esta la dignidad, el sentimiento de clase, los idearios revolucionarios puros, la nueva revolución en este siglo XXI que vivimos? ¿Dónde esta la idea que genere la marea humana revolucionaria para destronar al virus actual que nos domina? ¿Qué cual es el virus actual? Bajo mi punto de vista son dos que se complementan y retroalimentan igual que en un pasado lo hicieron clero y nobleza anulando por completo el posible voto opositor del Tercer Estado. Estos dos virus son política y macroempresas mundiales. Burgueses que dominan un mundo a través de los políticos que nos engañan y distraen sin ser ellos los verdaderos culpables de todo; solo participes de lo que dictan sus jefes de los cuales, recogerán las migajas en las macroempresas de estos cuando acabe su vida útil dentro del circo político que nos ofrecen. Al final es lo de siempre: pan y circo, poder camuflado de ideas o dioses, el ansía de hombres que desean imponerse sobre otros hombres y ante esto, siempre, como siempre, solo queda la salida de la fraternal revolución entre seres humanos dispuestos a imponer la horizontalidad utópica de la especie.