Hoy continuo con algunas ideas para esta, nuestra gran Micronación:
Pegoletia
Cambio del lema nacional:
Una micronación imaginaria para interactuar con una realidad mejorable.
Nueva ley de acciones criminales:
Para los casos de violación y/o asesinato se retira al individuo todos sus derechos como ciudadano Pegoletiense incluido el de reinserción. Los Centros Penitenciarios pasan a convertirse en Centros de Trabajo Perpetuo donde los No-Ciudadanos tendrán las necesidades mínimas para su supervivencia cubiertas siempre y cuando acepten su condición y su trabajo sea rentable para la Comunidad. En caso contrario, sus necesidades mínimas no serán satisfechas; sin ningún tipo de reclamación posible al Estado por las consecuencias de esta acción.
Fuera ya de Pegoletia y en otro orden de cosas: desde que ayer me informaron de la inminente salida del corto Simple World, le estoy dando de nuevo vueltas a buscar un dibujante y continuar con mis guiones. Es complicado porque conforme más pasa el tiempo más busco en mis relaciones creativas una sintonía personal además de artística. Antaño, mis grupos creativos eran un afán de reunir cantidad de gente independientemente de las sintonías. Es curioso como el paso de los años me hace detener muchas cosas y retomarlas solo cuando aparecen las personas adecuadas. Nunca me ha gustado crear solo aunque lo he hecho la mayoría de las veces por necesidad, porque la creatividad tenia que salir sea como sea y si no había nadie pues no la podía dejar dentro de mi. La creatividad ha sido siempre una forma de vida que ha estado íntimamente ligada a estados emocionales, amistades, amores, compañías y soledades. La creatividad siempre ha estado y siempre va estar ahí cosa que no se puede decir de las personas que vienen y van por la vida. Es curioso como, consciente o inconscientemente, cada vez cierro más los círculo (¿o cuadrados?), alejándome de las personas si no existe ese algo muy especial o característico que aporte algo. Es un hecho ¿egoísta? que me hace muchas veces pensar. Pareciera como si el tiempo valiera cada vez más (¿quizá porque va quedando cada vez menos?) y deseara exprimirlo y aprovecharlo solo con los que se aventuran a vivir mi día a día ya sean familiares, amigos lejanos o recién llegados… El tiempo va pasando y ahí sigue en la mente la supremacía de esa idea máxima, de esa genialidad que tengo en la punta de la lengua pero que nunca acierto a expresar… Quizá un dibujante que plasme mis guiones, un batería que acompañe mi bajo y mi voz, un creador multidisciplinar aún por conocer o ¿quién sabe? Quizá yo, solo yo mismo, en mi obsesión, cree naciones e imperios llenos de perseverante coherencia creativa.